MÓDULO I: 1. Desarrollo de la Personalidad. 2. Inteligencia Emocional.

1. Desarrollo de la Personalidad.

El pretender ayudar o modificar la conducta de un ser humano es una tarea necesariamente asociada a una comprensión de la complejidad de la persona, en este modulo estudiaremos distintos modos de entender el desarrollo del pensamiento individual. Con fines didácticos dividiremos el módulo en cinco partes.

• Bases biológicas de la conducta y “Sociobiología”.
• Conceptos Psicoanalíticos.
• Conductismo.
• Humanismo.
• Modelos de coerción.

BASES BIOLOGICAS DE LA CONDUCTA.

La base de la conducta humana, de todas las funciones mentales está ubicada en el órgano cerebral, este posee una estructura básica común a todos los seres del reino animal llamada: tronco cerebral, que se encarga de la integración automática de todas las funciones vitales del organismo que se llama: tallo cerebral el cual es único y se continúa con la médula espinal.

Por encima de este el cerebro comienza a dividirse en dos mitades una derecha y una izquierda que contienen una serie de estructuras que integran las respuestas automáticas complejas ante los estímulos externos, aquí comienza la conciencia a actuar para sentir. Finalmente en la zona más externa del cerebro se encuentra la “Corteza Cerebral” que funciona para darle un razonamiento lógico y para crear abstracción del mundo a nuestro alrededor, nos permite ser conscientes de nosotros en relación con el mundo. Por ejemplo si con tu mano derecha tocas un objeto muy caliente, tu mano automáticamente se retirará, unos milisegundos después sentirás dolor y tendrás idea de la medida del daño y de lo que deberías hacer luego sabrás que tomaste con tu mano derecha una taza que estaba llena de un café caliente y que eso calentó la taza, que la lesión no es de importancia y que luego de unos segundos podrás tomar tu taza de nuevo sin problemas.

Desde hace varias décadas se ha venido estudiando la importancia de la lateralización cerebral, indicando que cada hemisferio del cerebro posee formas propias de procesar la información siendo el derecho intuitivo y con tendencia a sintetizar mientras el izquierdo trabaja de forma lógica y analítica.

Esta organización del cerebro y estas conductas se han ido perfeccionando de generación de acuerdo a las leyes de la evolución según lo plantea la “Sociobiología”.
Esta teoría planteada por Edward O. Wilson en su libro Sociobiology: The New Synthesis de 1975. Se basa en la idea que comportamientos animales — sociales e individuales— son hereditarios y se ven afectados por la selección natural. Asume por tanto que los comportamientos en sí evolucionan de la misma manera que las características físicas.
Según esto las conductas humanas más complejas se codifican en los genes y se trasmiten de acuerdo a lo exitosas que sean estas conductas para adaptarse al medio, siguiendo las leyes de la selección natural.


PSICOANALISIS:

A finales del siglo XIX el médico alemán Sigmund Freud desarrollo un modelo de comprensión de la mente humana denominado psicoanálisis que ubica como desencadenantes de la conducta las pulsiones instintivas, en especial, las de origen sexual, ubicadas en el inconsciente y los conflictos del “yo”.

El Inconsciente: Existen en nosotros tres niveles de relación con el mundo y con nosotros mismos, ellos son:

• El Inconsciente.
• El Pre consciente.
• El Consciente.

Los dos primeros sumados son llamados “SUBCONSCIENTE”.

La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos.
El pre consciente se refiere a aquello que somos capaces de traer a nuestra conciencia si así lo disponemos.
La parte más grande estaba formada por el inconsciente e incluye todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían originado allí, tales como nuestros impulsos o instintos, así como otras que no podíamos tolerar en nuestra mente consciente, tales como las emociones asociadas a los traumas. De acuerdo con Freud, el inconsciente es la fuente de nuestras motivaciones, ya sean simples deseos de comida o sexo, compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o científico. Además, tenemos una tendencia a negar o resistir estas motivaciones de su percepción consciente, de manera que solo son observables de forma disfrazada. De acuerdo a uno de los discípulos de Freud, Carl Jung, en este inconsciente se ubica una sabiduría acumulada a través de la historia humana, el lo llamó “Inconsciente Colectivo”. A este se puede acceder a través de vías no racionales directas, hay imágenes que en el medio representan una estructura ubicada en el Inconsciente, estos son los “Arquetipos”. Estos arquetipos son símbolos que representan las creencias nucleares o paradigmas que determinan el marco de creencias del ser humano. La cruz, por ejemplo, representa el símbolo de la religión católica y la muerte de su representante histórico Jesucristo. La noche representa para muchos símbolos de misterio, superstición, miedos o prácticas ocultas. En nuestra vida nos desenvolvemos de acuerdo además a fuerzas que luchan dentro de nosotros y que Freud llamó: Estados del Yo (SELF). Precisamente llamó “Yo” al estado en que nos relacionamos con la realidad, con el mundo. Denominó “Súper Yo” a todos los valores y conceptos éticos y morales que actúan de manera consciente e inconsciente tratando de frenar nuestros impulsos. “Ello” se refiere a los impulsos naturales o “pulsiones” y obedece al principio de gratificación de las necesidades.


Mecanismos de Defensa.

Son formas inconscientes de bloquear los impulsos que vienen del “Súper Yo”, del Ello en relación con los estímulos de la realidad externa para proteger al “YO”.

La Negación se refiere al bloqueo de los eventos externos a la consciencia. Si una situación es demasiado intensa para poder manejarla, simplemente nos negamos a experimentarla. Como podrían suponer, esta defensa es primitiva y peligrosa (nadie puede desatender la realidad durante mucho tiempo). Este mecanismo usualmente opera junto a otras defensas, aunque puede funcionar en exclusiva.

La Represión, defensa que Anna Freud llamó también “olvido motivado” es simplemente la imposibilidad de recordar una situación, persona o evento estresante. Esta defensa también es peligrosa y casi siempre va acompañada de otras más.

Aislamiento (también llamado intelectualización) consiste en separar la emoción (o el afecto) de un recuerdo doloroso o de un impulso amenazante. La persona puede reconocer, de forma muy sutil, que ha sido abusada de pequeña, o puede demostrar una curiosidad intelectual sobre su orientación sexual recién descubierta. Algo que debe considerarse como importante, sencillamente se trata como si no lo fuera.

El Desplazamiento es la “redirección” de un impulso hacia otro blanco que lo sustituya. Si el impulso o el deseo es aceptado por ti, pero la persona al que va dirigido es amenazante, lo desvías hacia otra persona u objeto simbólico. Por ejemplo, alguien que odia a su madre puede reprimir ese odio, pero lo desvía hacia, digamos, las mujeres en general.

Proyección o desplazamiento hacia fuera Comprende la tendencia a ver en los demás aquellos deseos inaceptables para nosotros. En otras palabras; los deseos permanecen en nosotros, pero no son nuestros.

La Formación reactiva, o “creencia en lo opuesto”: Es el cambio de un impulso inaceptable por su contrario. Así, un niño. Enfadado con su madre, puede volverse un niño muy preocupado por ella y demostrarle mucho cariño.

La Introyección, muchas veces llamada identificación, comprende la adquisición o atribución de características de otra persona como si fueran de uno, puesto que hacerlo, resuelve algunas dificultades emocionales. Por ejemplo, si se le deja solo a un niño con mucha frecuencia, él intenta convertirse en “papá” de manera de disminuir sus temores.

La Regresión constituye una vuelta atrás en el tiempo psicológico cuando uno se enfrenta a un estrés. Cuando estamos en problemas o estamos atemorizados, nuestros comportamientos se tornan más infantiles o primitivos.

La Sublimación es la transformación de un impulso inaceptable, ya sea sexo, rabia, miedo o cualquier otro, en una forma socialmente aceptable, incluso productiva.
• Racionalización es la distorsión cognitiva de los “hechos” para hacerlos menos amenazantes. Utilizamos esta defensa muy frecuentemente cuando de manera consciente explicamos nuestros actos con demasiadas excusas.


Freud también se dedicó a hablar del desarrollo desde el nacimiento hasta la adolescencia. Las etapas descritas a continuación son desarrolladas por Freud para explicar el proceso del desarrollo.

La etapa oral se establece desde el nacimiento hasta alrededor de los 18 meses. El foco del placer es, por supuesto, la boca. Las actividades favoritas del infante son chupar y morder.

La etapa anal se encuentra entre los 18 meses hasta los tres o cuatro años de edad. El foco del placer es el ano. El goce surge de retener y expulsar.

La etapa fálica va desde los tres o cuatro años hasta los cinco, seis o siete. El foco del placer se centra en los genitales. La masturbación, sin consciencia de lo erótico, solo por obtener sensaciones placenteras, a estas edades, es bastante común.

La etapa de latencia dura desde los cinco, seis o siete años de edad hasta la pubertad, más o menos a los 12 años. Durante este período, Freud supuso que la pulsión sexual se suprimía al servicio del aprendizaje.

La etapa genital empieza en la pubertad y representa el resurgimiento de la pulsión sexual en la adolescencia, dirigida más específicamente hacia las relaciones sexuales. Freud establecía que tanto la masturbación, el sexo oral, la homosexualidad como muchas otras manifestaciones comportamentales eran inmaduras.


Erick Erickson

El discípulo de Freud, Erick Erickson, amplio el concepto del desarrollo y lo llevo hasta la ancianidad. Veamos a continuación su propuesta esquemática sobre el desarrollo.


CONDUCTISMO

Es una corriente desarrollada a principios del siglo XX que se basa en el estudio solamente de las conductas medibles y observables, dice que estas conductas son aprendidas desde la infancia siguiendo las reglas del condicionamiento, es decir, la asociación de estímulos o de reforzadores. No hay unanimidad de criterios al denominar al conductismo o a la terapia conductista. En general no se la considera una escuela psicológica sino más bien como una orientación clínica, que se enriquece con otras concepciones. La historia de esta terapia ha evolucionado bastante por lo que hoy sería difícil que una persona se autodefina como un conductista puro o clásico. Por esta razón otros autores no conductistas llaman a los continuadores de los lineamientos conductistas como "neo-conductistas", pero esto tampoco satisface a los protagonistas. Cuando se habla de conductismo aparece una referencia a palabras tales como "estímulo" "respuesta" "refuerzo", "aprendizaje" lo que suele dar la idea de un esquema de razonamiento acotado y calculador. Pero ese tipo de palabras se convierten en un metalenguaje científico sumamente útil para comprender la psicología. Actualmente nadie acotaría a la terapéutica solamente esos ordenadores teóricos, hasta los clínicos que se definen como conductistas usan esos elementos como punto de partida, pero nunca se pierde de vista la importancia interpersonal entre el paciente y el terapeuta, ni la vida interior de un ser humano, ni otros elementos, técnicas, teorías, inventivas que sirven para la tarea terapéutica. En este sentido, en los comienzos del conductismo se desechaba lo cognitivo, pero actualmente se acepta su importancia y se intenta modificar la rotulación cognitiva (expectativas, creencias, actitudes) para reestructurar las creencias irracionales del cliente buscando romper los marcos de referencia que pueden ser desadaptativos.

El Conductismo es una corriente de la psicología inaugurada por John B. Watson (1878-1958) que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta. El enfoque conductista en psicología tiene sus raíces en el asociacionismo de los filósofos ingleses, así como en la escuela de psicología estadounidense conocida como funcionalismo y en la teoría darwiniana de la evolución, ya que ambas corrientes hacían hincapié en una concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio (o ambiente). La influencia inicial del conductismo en la psicología fue minimizar el estudio introspectivo de los procesos mentales, las emociones y los sentimientos, sustituyéndolo por el estudio objetivo de los comportamientos de los individuos en relación con el medio, mediante métodos experimentales. Este nuevo enfoque sugería un modo de relacionar las investigaciones animales y humanas y de reconciliar la psicología con las demás ciencias naturales, como la física, la química o la biología. El conductismo actual ha influido en la psicología de tres maneras: ha reemplazado la concepción mecánica de la relación estímulo-respuesta por otra más funcional que hace hincapié en el significado de las condiciones estimulantes para el individuo; ha introducido el empleo del método experimental para el estudio de los casos individuales, y ha demostrado que los conceptos y los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas prácticos en diversas áreas de la psicología aplicada.

El conductismo, como teoría de aprendizaje, puede remontarse hasta la época de Aristóteles, quien realizó ensayos de "Memoria" enfocada en las asociaciones que se hacían entre los eventos como los relámpagos y los truenos. Otros filósofos que siguieron las ideas de Aristóteles fueron Hobbs (1650), Hume (1740), Brown (1820), Bain (1855) y Ebbinghause (1885) (Black, 1995). La teoría del conductismo se concentra en el estudio de conductas que se pueden observar y medir (Good y Brophy, 1990). Ve a la mente como una "caja negra" en el sentido de que la respuestas a estímulos se pueden observar cuantitativamente ignorando totalmente la posibilidad de todo proceso que pueda darse en el interior de la mente. Algunas personas claves en el desarrollo de la teoría conductista incluyen a Pavlov, Watson, Thorndike y B. F. Skinner. Durante el entrenamiento se dedicará un módulo a la modificación de las conductas.


HUMANISMO

Es una concepción de la psicoterapia basada en la filosofía humanista, fue desarrollada principalmente por psicólogos y psiquiatras inspirados en los postulados de Abraham Maslow, básicamente en la pirámide de las necesidades.


La psicoterapia Gestáltica aportó el ciclo de la experiencia a este planteamiento, en donde la ausencia de contacto ante la sensación de necesidad genera las conductas y emociones desadaptadas e insatisfactorias.




Los modelos no humanistas son deterministas en cuanto plantean que las conductas del hombre son predeterminadas por factores ajenos a su voluntad. En contraposición Víctor Frankl propone la voluntad y la determinación hacia un modo de vida positivo y creativo como agente fundamental en el cambio. La logoterapia o terapia del sentido, propuesta por este psiquiatra, dice que el hombre posee “Voluntad de placer” que le lleva a buscar la gratificación, “Voluntad de poder” que impulsa a buscar el reconocimiento externo y “Voluntad de sentido” que se refiere a la búsqueda del sentido de su propia existencia.

COERCION

Son programas de cambio conductuales que usan la fuerza psicológica para causar el aprendizaje y la adopción de una ideología de una serie designadas de creencias, ideas, actitudes, o conductas. La estrategia esencial usada por los operadores de estos programas es seleccionar sistemáticamente, la secuencia y coordinar una sucesión de muchos tipos diferentes de influencias coercitivas, ansiedad y tácticas productoras de tensión, un período continuo de tiempo.

Los objetivos de la coerción son:

• El forzar a actuar o pensar de cierta manera.
• El dominar, reprimir, o controlar por la fuerza.
• Para provocar por la fuerza.


Tácticas coercitivas:

TÁCTICA 1
Aumentar la sugestión y "ablandar" al individuo a través de la hipnosis u otras técnicas que le aumenten el ser sugestionado como: Excesivo audio, o excesiva estimulación visual, verbal, o tácticas de incidencia simuladas, excesivas repeticiones exactas de actividades rutinarias, supresión del sueño, y/o restricción nutritiva.

TÁCTICA 2
Establecer control sobre el ambiente social, tiempo, y fuentes de apoyo social de una persona. En un sistema que frecuentemente use premios y castigos, el aislamiento social se promueve. El contacto con los familiares y los amigos se reduce, al igual que el contacto de personas que no comparten las actitudes aprobadas por el grupo. La dependencia económica y otras en el grupo se favorecen.

TÁCTICA 3
La información que no confirme y las opiniones que no apoyen se prohíben en la comunicación de grupo. Existen reglas sobre los temas permisibles para discutir con los que no pertenecen al grupo. La comunicación es altamente controlada. Un idioma "dentro del grupo" usualmente se construye.

TÁCTICA 4
Se hacen esfuerzos frecuentes e intensos para encausar a las personas a reevaluar los aspectos más centrales de la experiencia de su ser y su conducta anterior en forma negativa. Se diseñan esfuerzos para desestabilizar y minar la conciencia básica del asunto, el conocimiento de la realidad, como ven al mundo, control emocional, y los mecanismos de defensa así como conseguir que ellos reinterpreten la historia de sus vidas, y adopten una nueva versión de causalidad.

TÁCTICA 5
Se crea un sentido de ineficacia mediante someter a las personas a intensas y frecuentes acciones y situaciones que minen la confianza en sí mismos y de la persona y así poder hacer su propio juicio.

TÁCTICA 6
Crear fuertes excitaciones adversas emocionales en el sujeto mediante el uso de castigos no físicos como: humillaciones intensas, pérdida de privilegios, aislamiento social, cambio de su estado social, intensa culpabilidad, ansiedad, manipulación y otras técnicas.

TÁCTICA 7
Intimidar a la persona con la fuerza de amenazas psicológicas seculares sancionadas al grupo. Por ejemplo, puede sugerirse o puede implicarse que el fracaso para adoptar la actitud aceptando, las creencias, o la conducta consecuente llevará al castigo severo o consecuencias horribles como la enfermedad física o mental, la reaparición de una enfermedad física anterior, la dependencia de droga, el derrumbamiento económico, el fracaso social, el divorcio, la desintegración, el fracaso para encontrar a un compañero, etc. Es difícil que veamos programas coercitivos completos, sin embargo podemos notar como este grupo de estrategias son aplicadas en muchas de nuestras relaciones habituales inclusive en el mundo laboral.



2. Inteligencia Emocional

La historia de la inteligencia humana, puede explicarse, como el empeño del cerebro humano en buscar formas eficientes de comunicarse consigo mismo.

Cuando el primer ser humano trazó la primera línea precipitó una revolución en la conciencia humana, una revolución cuyo estadio evolutivo más reciente está constituido por el mapa mental. Una vez que los seres humanos se dieron cuenta de que eran capaces de exteriorizar sus "imágenes mentales" internas, la evolución fue más rápida. Con las primeras representaciones hechas por los primitivos aborígenes australianos en las cavernas, los trazos iniciales se fueron convirtiendo paulatinamente en pinturas. A medida que las civilizaciones evolucionaban, las imágenes comenzaron a condensarse en símbolos y, más tarde, en alfabetos y guiones; así sucedió con los caracteres chinos o los jeroglíficos egipcios. Con el desarrollo del pensamiento occidental y la creciente influencia del imperio romano, se completó la transición de la imagen a la letra. Y posteriormente, a lo largo de dos mil años de evolución, el poder nada desdeñable de la letra adquirió primicia sobre la momentáneamente escarnecida imagen. Así pues, los primeros seres humanos que hicieron marcas estaban señalando, literalmente, un salto gigantesco en la evolución de nuestra inteligencia, porque así exteriorizaban los primeros indicios de nuestro mundo mental. Al hacerlo, no sólo fijaban sus pensamientos en el tiempo y en el espacio, sino que además capacitaban el pensamiento para que pudiera abarcar esas mismas dimensiones. Entonces, la inteligencia humana ya pudo empezar a comunicarse consigo misma a través de las extensiones infinitas del tiempo y del espacio.

En su evolución, los símbolos, las imágenes y los códigos terminaron por configurar la escritura, y ese principalísimo avance fue la clave de la aparición y de la evolución de civilizaciones destacadas, tales como las de Mesopotamia y de China, cuyos habitantes disfrutaron de evidentes ventajas sobre aquellos otros pueblos que todavía estaban por llegar al estadio de la escritura, y por ese motivo no tuvieron acceso a la sabiduría y al conocimiento que nos legaron las grandes mentes del pasado. Tal y como las aguas de un ancho río tienden a acelerarse cuando se ve forzado a discurrir por un cauce estrecho, la tendencia a reunir información ha ido acelerándose a lo largo de los siglos, hasta dar origen a la actual "explosión informativa". En épocas recientes, esta "explosión" ha sido causada, en parte, por el supuesto de que la escritura es el único vehículo adecuado para el aprendizaje, el análisis y la diseminación de la información. Si efectivamente escribir es la mejor manera de adueñarse de tal información, de analizarla y de transmitirla, ¿por qué hay tantas personas que tienen problemas en los campos del aprendizaje, el pensamiento, la creatividad y la memoria? ¿Por qué se quejan de una incapacidad básica, de pérdida de la confianza en sí mismas, de disminución del interés y de reducción de sus poderes de concentración, memoria y pensamiento? Entre las reacciones habituales ante tales problemas cabe incluir la auto denigración, la disminución del rendimiento, la apatía y la aceptación de reglas rígidas y dogmáticas, factores todos que obstaculizan aún más el funcionamiento natural del cerebro. Hemos convertido la palabra, la oración, la lógica y el número en los pilares fundamentales de nuestra civilización, con lo cual estamos obligando al cerebro a valerse de modos de expresión que lo limitan, pero que (tal es lo que suponemos) son los únicos correctos. Los grandes cerebros usaron efectivamente una mayor proporción de su capacidad natural y de que (a diferencia de sus contemporáneos que usaban un pensamiento más lineal) estaban empezando a volverse intuitivamente de los principios del pensamiento irradiante y de la cartografía mental. Los tres grandes inventos de la historia podemos identificarlos en la escritura, el papiro (papel) y las matemáticas (lenguaje universal). Una vez que el ser humano aprendió a plasmar su pensamiento en el papel, logró enviar dicho pensamiento a otros lugares, algo extraordinario para la evolución de la humanidad. Así nace la comunicación a distancia, lo que marcó los inicios de la expansión del conocimiento. Las matemáticas dieron paso al cálculo, al pensamiento espacial y así pasamos al análisis del pensamiento y la filosofía hizo presencia en sus grandes representantes (Aristóteles, Sófocles, Dante, entre otros tantos). La filosofía le dio paso a la psicología y de allí se planteó la importancia de observar la conducta (Conductismo) pero también de analizar la comunicación humana (Compendio de la conducta verbal de B.F. Skinner). De esta manera logramos entrar en contacto con el impacto de las palabras y conductas sobre los otros y el cómo se sentía. Así aprendimos a hacer consciencia de nuestras emociones y les dimos rango, valor y fuerza de guía conductual. “Pienso luego existo”. Ahora podríamos decir, siento luego existo. Al poner en perspectiva la historia de la evolución humana podemos entender la importancia que tienen las emociones como sistema moderador de las relaciones humanas. La inteligencia emocional, según Goleman "es la capacidad para reconocer sentimientos en sí mismo y en otros, siendo hábil para gerenciarlos al trabajar con otros.” Los principios de la Inteligencia Emocional son:


1.-Recepción: Cualquier cosa que incorporemos por cualquiera de nuestros sentidos.
2.-Retención: Corresponde a la memoria, que incluye la retentiva (o capacidad de almacenar información) y el recuerdo, la capacidad de acceder a esa información almacenada.
3.-Análisis: Función que incluye el reconocimiento de pautas y el procesamiento de la información.
4.-Emisión: Cualquier forma de comunicación o acto creativo, incluso del pensamiento.
5.-Control: Función requerida a la totalidad de las funciones mentales y físicas.


Estos cinco principios se refuerzan entre sí. Por ejemplo, es más fácil recibir datos si uno está interesado y motivado, y si el proceso de recepción es compatible con las funciones cerebrales. Tras haber recibido la información de manera eficiente, es más fácil retenerla y analizarla. A la inversa, una retención y un análisis eficientes incrementaran nuestra capacidad de recibir información. De modo similar, el análisis que abarca una disposición compleja de las tareas de procuramiento de información, exige una capacidad para retener (recordar y asociar) aquello que se ha recibido. Es obvio que la calidad de análisis se verá afectada por nuestra capacidad para recibir y retener la información.

Estas tres funciones convergen en la cuarta, es decir, la emisión o expresión, ya sea mediante el mapa mental, el discurso, el gesto u otros recursos, de aquella que se ha recibido, retenido y analizado. La quinta categoría, la del control, se refiere a la actividad general del cerebro por la cual éste se constituye en "desertor" de todas nuestras funciones mentales y físicas, incluyendo la salud general, actitud y las condiciones ambientales. Esta categoría es de particular importancia porque una mente y un cuerpo sanos son esenciales para que los otros cuatro funcionen – recibir, retener, analizar y emitir - puedan operar en la plenitud de su potencial.
La inteligencia Emocional en el trabajo. Así como hemos aprendido que contamos con una inteligencia basada en emociones, no nos será difícil entender que dicha inteligencia es 100% aplicable a nuestro trabajo. El capital más importante que debemos desarrollar hoy día no es el económico, es el capital relacional. En la medida que desarrollamos nuestra capacidad para generar relaciones positivas con los demás, tendremos la posibilidad de lograr más rápido nuestros objetivos laborales y por supuesto, nuestros objetivos de vida. Recordemos que para efectos de este entrenamiento trabajaremos con cinco emociones básicas: Miedo, Amor, Rabia, Tristeza y Alegría. (MARTA). Estas emociones no son ni negativas ni positivas. Es la forma en que las expresamos que hacen que sean una cosa o la otra. El componente más importante de las emociones es la expresión emocional. El Cómo las expresamos marca la diferencia y define cuánta inteligencia emocional estamos usando. Todas las emociones son naturales pero la forma y duración con que las expresamos pueden convertirlas en emociones destructivas. Por ejemplo, si algo nos da rabia y no expresamos dicha rabia, nos la “tragamos”, habrá sido nula esa emoción, ya que no interactuó con quien debía hacerlo. Sin embargo, al no expresarla nos hacemos daño por la acumulación de energía psicoemocional en nuestro sistema, siendo drenada posteriormente por una forma insana (expresando rabia a otra persona que nada tiene que ver con la fuente del conflicto emocional, a través de un malestar estomacal o una subida de tensión arterial, entre otras formas). Esto sucede con todas las emociones. Existen estudios que han determinado que el no expresar emociones puede enfermar a nuestro organismo. Por ello es importante aprender a desarrollar nuestra inteligencia emocional, expresarnos de manera adecuada y gerenciando nuestras emociones, tanto con nosotros como con los demás. Aristóteles en el siglo IV de nuestra era, al escribir los diversos tomos de ética que posteriormente dejaría a su hijo, Nicómaco, describió lo que es autocontrol de la siguiente manera: “…lo difícil del autocontrol es que UD. se moleste en el momento correcto, con la persona correcta, con las palabras correctas, durante el tiempo correcto, eso sí es difícil de hacer, eso es autocontrol…” Muchos siglos después seguimos hablando de lo mismo, aunque no siempre lo practiquemos.


Actualmente existen diversas maneras de generar asertividad o competitividad, en especial a nivel laboral, al aplicar las bondades que la inteligencia emocional nos ofrece. Una de estas formas es el uso de las 7 S que a continuación se describen:


Saludable: Cuida tu salud, haz ejercicio físico y aliméntate adecuadamente para contar con la energía requerida en tu trabajo intelectual, emocional y físico. Realiza un chequeo médico frecuente para prevenir y atender cualquier potencial afección. Mantente lleno de vitalidad y contagia energía.


Sereno (a): Gerencia las respuestas emocionales que generan tus sentimientos y estados de ánimo, sé firme cuando has de serlo, pero emplea auto – control, paciencia y tacto en tu forma de actuar. Evita que tu amígdala cerebral produzca arranques de ira que afecten tus relaciones humanas. Disfruta de la tranquilidad y domina técnicas de auto – relajación.


Sincero (a): Actúa en tus conversaciones y acciones basándote siempre en la ética, honestidad y justicia. Sé abierto para expresar tus puntos de vista, empleando tu verdad asertiva y respetuosamente, con franqueza y firmeza pero con consideración.


Sencillo (a): Maneja tus relaciones personales y profesionales con humildad y simplicidad, no dejes de reconocer tu valor y tus logros, pero reconoce que puedes aprender de todo ser humano y que tus éxitos se los debes a otras personas. Evita la pompa y los lujos excesivos, otórgale el justo valor a lo material, dentro de un clima de abundancia y prosperidad.


Simpático (a): Sé cortés, amable, educado en tu hablar, evita los vicios comunicacionales del cinismo, sarcasmo, burla, humillación, discriminación, generalización y juicios sin sustentación. Busca ser asertivo, pero considerado y respetuoso del clima de tus conversaciones, fluyendo con buen humor, alegría y disfrute en tu interacción humana.


Servicial: Emplea el poder de la retribución y del servicio para llegar dentro de las necesidades de otros, haciéndote cargo de las inquietudes de quienes te rodean en tu familia, trabajo y vecindad. A través del servicio lograrás una elevación espiritual que te beneficia en otros ámbitos de tu vida, por lo que ve al servicio como algo honroso y valioso para tu vida y la de los demás. Sé voluntario de alguna causa o apoya a un grupo benéfico de la forma que te sea posible.


Sinérgico (a): Coopere y crea climas de cooperación y ayuda mutua en tus equipos de trabajo, tanto en la familia, el gremio o la empresa. Manéjate a ti mismo como una parte clave de un equipo y no como una pieza indispensable. Esto te hace tomar consciencia de la importancia de la coordinación, el apoyo, la humildad para aprender, la visión común, la creatividad y la libertad para generar impecabilidad en las acciones que toman los diferentes equipos humanos a los que perteneces.

La competitividad de una persona, depende de su equilibrio intelectual – lingüístico, emocional y corporal, de manera que el desarrollo de estas 7 S pueden contribuir a elevar los niveles de perfección en nuestros procesos diarios, ayudándonos a vivir la vida que merecemos y deseamos. La inteligencia emocional debe ser desarrollada bajo la premisa de ser una decisión individual y responsable, haciendo consciencia de nuestros estados emocionales, pensamientos y conductas, para poder asumir cambios que conlleven a la activación de dicha inteligencia. Es un proceso paulatino, sistemático y continuo que solo se logra a través del compromiso del cambio.

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